lunes, 12 de septiembre de 2011

LA PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE Y LOS RECURSOS NATURALE



El medio ambiente provee el entorno necesario para la vida humana, flora y fauna. Los recursos naturales,
patrimonio de la nación, constituyen los elementos materiales necesarios para satisfacer nuestros requerimientos de
alimentación, vestido, vivienda, energía y demás productos de la población peruana actual pero también deben de
garantizar el bienestar de las generaciones futuras. Estamos tomando prestado hoy lo que pertenece a los jóvenes
y niños que nacerán en el Perú que deberán también tener lo necesario para su bienestar.
El fin del Estado es proveer el Bien Común, es decir el Bienestar General. Es pues su principal deber proteger el
medio ambiente, entorno esencial de la vida y los recursos naturales que satisfacen las necesidades vitales de todos
los habitantes del Perú.
En el Perú se ha consagrado la protección del medio ambiente desde el nivel más alto del ordenamiento jurídico al
incluir su regulación en las cartas políticas de manera expresa, así lo comprobamos en la Constitución de 1979, 1993
y los artículos recientemente aprobados de la reforma de la Constitución.
Esta corriente de la protección del medio ambiente al más alto nivel jurídico se puede también comprobar en una
breve revisión de la legislación comparada de varias constituciones contemporáneas.
Palabras clave: Medio ambiente, recursos naturales, rol del Estado, derechos fundamentale

Los recursos naturales renovables son aquellos que, con los cuidados adecuados, pueden mantenerse e incluso aumentar. Los principales recursos renovables son las plantas y los animales. A su vez las plantas y los animales dependen para su subsistencia de otros recursos renovables que son el aguay el suelo.
Aunque es muy abundante el agua, no es recurso permanente dado que se contamina con facilidad. Una vez contaminada es muy difícil que el agua pueda recuperar su pureza.
El agua también se puede explotar en forma irresponsable. Por ejemplo, el Mar Aral, que se encuentra en Asia, entre las republicas de Kazajstán y Uzbekistán, se esta secando debido a que las aguas de dos de los ríos que lo alimentaban fueron desviadas para regar cultivos de algodón. Hoy en día el Mar Aral tiene menos de la mitad de su tamaño original, y los barcos de los pescadores, están varados en sus antiguas orillas.



En un momento en el que preocupa el impacto que generan los desmontes, la pérdida de selvas, de bosques y de especies vegetales, ya son muchas las entidades de la sociedad civil que se ocupan de educar para crear conciencia de la importancia de proteger los recursos naturales y de producir especies autóctonas destinadas a recuperar masas boscosas perdidas.
Uno de los ejemplos destacables de este tipo de iniciativas es la Asociación Sembrar.
Todo comenzó hace una década, cuando Rubén Pablos comprendió el impacto de los incendios forestales, de la tala indiscriminada y del pastoreo sobre los bosques de especies autóctonas patagónicas.

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